UN PRESIDENTE DE COALICIÓN

 

UN PRESIDENTE DE COALICIÓN

 

“Hay una subrepresentación del sector que más votos aportó a la coalición gobernante”

                                                                       Amado Boudou

 

 

 

 

 

El exitoso proyecto de la coalición diseñado para ganar las elecciones del año 2019, enfrenta ahora su revisión crítica, para gobernar, en vísperas de la próxima renovación parcial de las Cámaras Legislativas.

 

            Por un lado, las penurias judiciales de distintos ex funcionarios Cristinistas, a la par que las propias desventuras de la Vice Presidenta, han llevado al encumbramiento de un Ministro de Justicia, Martín Soria, “Combatiente”, a tenor de sus explosivas declaraciones contra la Corte Suprema de Justicia de la Nación y los jueces que procesan a la “Jefa”.

 

            Aún antes de asumir, demorado por la necesidad de la aceptación de la renuncia a su cargo de Diputado, ya expuso crudamente la inocencia de Cristina y su exposición a los procesos del “Lawfare”.

 

            Se configura un abandono total de la supuesta mesura y moderación Presidencial y la radicalización de los modos y el contenido de la postura.

 

            Ahora, al asumir la jefatura del P.J. Nacional, asistido por los gobernadores de dicha raíz y los sindicalistas tradicionales de tal signo, adopta la pintura clásica  del peronismo.

 

            Máximo, por su cuenta, hace lo propio en la Provincia de Buenos Aires y lleva los colores de la Cámpora a la cruzada territorial.

 

            No quedan lugares para los independientes y la moderación. 

 

            Ahora, plenamente la marcha y los dedos alzados en señal de victoria, tiñen de manera uniforme el horizonte de la alianza.

 

            Sin lugar para los tibios, es Cristina y los demás.

 

            Es PJ y Cristinismo puro, con una conducción central indisimulada y en expansión estratégica. 

 

            Así será la oferta electoral. 

            Hay un Sinceramiento en el proyecto propuesto, propio de los reflejos y evolución de la misma acción de gobierno.

 

            Ahora bien, cuando se trata de ejecutar las políticas de la coalición, se advierte la pérdida sucesiva y creciente de los espacios del P.J.

 

            Es Cristina, fundamentalmente por sus urgentes necesidades, la que impulsa los cambios y la evolución de las decisiones.

 

            Si Alberto pudo haber generado expectativas de un pensamiento independiente, la dirección de las medidas, los cambios de los gestores y el contenido de las políticas, frustran tal camino.

 

            Las reflexiones de Boudou espejan el momento de las vísperas electorales.

 

            Alberto es un experimento que no pudo adquirir identidad concreta.

 

            Se pierde en aspiraciones y palabras. 

 

            Sus invocaciones Alfonsinistas, el pretendido cierre de la grieta, la convocatoria al diálogo, fueron anuncios en modo electoral que nunca tuvieron representación en medidas de gestión concreta.

 

            Ha sido un armador político, experimentado visitante de múltiples espacios, pero carece de estatura política para lidiar con Cristina.

 

            No supera la condición de subordinado.

 

            Paga un precio muy alto para mantener unida la coalición.

 

            Lo hace a costa de su propio sacrificio personal.

 

            Tiene que asentir las embestidas y gestionar el desacuerdo con entereza y disimulo.

 

            Padece los pesares del Presidencialismo de Coalición, con el agravante que es notorio que el Liderazgo político tampoco le pertenece.

 

            Además, aumenta el sufrimiento con un conjunto de heridas autoinfligidas: desaciertos groseros de adminstracion pandémica, ministros indolentes y errores de gestión.

 

            Boudou le pone palabras al instrumento de la coalición.

 

            Nadie está en condiciones de discutir el liderazgo natural del espacio.

 

            Cristina tiene consolidado el método para gobernar.

 

            Para el sistema no importa quién es el Presidente. Es una figura instrumental.

 

            Amado expone las reglas del ajedrez de Cristina.

            Lo hace, Sinceramente .