MUCHAS GRACIAS, SEÑORA PRESIDENTA


 


MUCHAS GRACIAS, SEÑORA PRESIDENTA

 

 

 

 

Con esa cuidada expresión, la locutora oficial, despidió a Cristina del escenario y del uso de la palabra, el 24 de marzo pasado, en Las Flores, en el acto de celebración del Día de la Memoria.

 

No hubo correcciones de ningún tipo, ni disculpas por el supuesto error. Premeditación en estado puro.

 

Ponderación del contenido y sus alcances, previo análisis y toma de decisión de las formas y la sustancia.

 

Salvo la prensa “maldita”, tampoco existieron posteriores declaraciones al respecto.

 

Antes, el discurso furibundo y la expresión combatiente.

 

A la par que el Ministro de Economía se encontraba en arduas negociaciones en EEUU por la deuda externa, Cristina fustigó que es imposible el pago, por que el país no tiene plata. 

 

Reclamó la extensión de los plazos con una mayor amplitud y gracia en los pagos.

 

Fulminó la negociación de muerte para este año y le marca la agenda al Ministro para continuar, si fuera el caso, luego de las elecciones.

 

Hizo gala del más puro lenguaje combativo, incisivo, punzante y sentenciando el eje de la política internacional con sus mejores aliados: Rusia y China.

 

Testimonio de gala de la alineación es la política vacunatoria que dispone exclusivamente de las provisiones y suministros de ambos países.

 

A ello se suman, hasta ahora las vacunas del Programa Covax, promovido por la Organización Mundial de la Salud.

 

Por la noche, Alberto mantuvo, con la mayor discreción, el principio que la Argentina honrará sus deudas.

 

En la misma línea se concreta el abandono del grupo de Lima y con ello las censuras al régimen de Maduro.

 

Un discurso sella el rumbo de la politica económica y el alineaniento internacional.

 

Tremenda capacidad política y efectiva demostración de poder real.

 

Por su parte Mauricio continua con su voluntarismo extremo, articulando la oposición necesaria y útil para la continuidad de Cristina.

 

Debe destacarse un pasaje del mensaje de la denominada “Presidenta”, en cuanto propone un Acuerdo en torno a cuestiones básicas del País.

 

Es una eterna frustración de la agenda política, la imposibilidad de acordar temas puntuales sobre los cuales se mantenga una gestión indemne, más alla de quién fuera el partido que se encuentre circunstancialmente en el poder.

 

Es una invitación que merece valorarse e intentar consolidar en políticas concretas y precisamente el endeudamiento externo es imprescindible que adquiera dicha naturaleza.

 

Es un mensaje esperanzador para la sociedad ver que pueden acordarse políticas públicas.

 

También es muy alentador el reconocimiento a la actidud de Rodriguez Larreta, en cuanto al mensaje del padecimiento familiar en los abusos de los derechos humanos del que fuera objeto su padre. 

 

En definitiva, pudo más la contundencia del mensaje, en una fecha muy cara a la historia  reciente de los argentinos, y la claridad de su contenido, que las gestiones oficiales y las comitivas autorizadas.

 

Cristina, con sus tonos, modos y contundencia coloquial, ha explicado con detalles los trazos futuros.

 

Siembra dudas cuando crítica la política bimonetaria de los argentinos. No están muy claros los objetivos, pero indudablemente los sectores medios y el apego al dólar son destinatarios reflexivos  del sermón.

 

Alberto, para ganar escena tuvo que apelar a una cadena nacional en la que transmitió tristeza y preocupación, obteniendo el logro de no concretar ningún anuncio.

 

Cristina no quiere contratiempos externos en un año electoral.

 

Los altos precios de las Comodities, postergar los pagos, utilizar los aportes extraordinarios por Covid, limitar aumentos de tarifas, incentivar el consumo y paritarias razonables confluyen al turno electoral.

 

Luego será otro tiempo y muy probablemente con nuevos actores, al amparo de su crecimiento geométrico y del resultado de las urnas.


Los números acomodarán los rumbos. Será el momento y la oportunidad de ir por todo y elegir entre Axel y Máximo, para la coronación y seguir con ambos en los cargos expectantes. 

 

La única duda es si Cristina sale o no fortalecida del test.


La oposición, dividida, procura nuevos líderes.


Es imperioso para generar confianza en la gente.


Facundo Manes, decidido a mezclarse en el barro, acaba de sortear con éxito su primer combate electoral en Buenos Aires. 

 

Es una gran esperanza de seriedad y compromiso. No es poco. 





 

Comentarios

Entradas populares