UN PRESIDENTE CARENTE DE JERARQUIA

 




UN PRESIDENTE CARENTE DE JERARQUIA

 

 

 

 

En la reciente reunión del Mercosur, con motivo de los festejos de los 30 años de historia, los Presidentes del Brasil, Paraguay y Uruguay pusieron de manifiesto sus posturas tendientes a una mayor apertura y flexibilización de los aranceles a los fines de procurar una mejor competitividad de sus economías en una política de expansión multilateral de sus exportaciones.

 

El Presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, puso énfasis en las diferencias en torno al Arancel Externo Común (AEC),  en la postura que los miembros del bloque avancen en Acuerdos Comerciales con terceros países y en la flexibilización de la dinámica para permitir una mayor integración global.

 

Las sucesivas intervenciones dieron cuenta del imperativo de acudir al pragmatismo y el Presidente Lacalle Pou destacó el peso del Mercosur en el concierto mundial, pero con hincapié en que no puede ser un lastre para las economías de los países miembros.

 

Uruguay, siguiendo el ejemplo de Chile, progresa de manera muy fuerte en materia de competencia económica y de acuerdos bilaterales con países extra zona.

 

El Presidente Alberto Fernández tomó la metáfora de orígenes marítimos, la hizo carne y monto en cólera sin escalas para brindar una respuesta explosiva.

 

Asumió, sin reservas, la menor prudencia y reflexión, la condición de carga de la Argentina y derivó hacia una triste conclusión: “si somos un lastre, que tomen otro barco”.


Enojo en estado puro. 

 

Despojado de toda elegancia y diplomacia.

 

Curioso método para exponer las diferencias.

 

La calentura gana por paliza y las sutilezas pierden con vulgaridad.

 

Improvisa una respuesta con abandono del mínimo análisis y reflexión.

 

Lenguaje ordinario y vulgar, propio de la falta de jerarquía y nivel para responder con altura y circunstancias.

 

El lenguaje grotesco y desmedido triunfó por goleada.

 

Muchos Argentinos no estamos representados por la grosería, el mal trato compadrito y de arrabal.

 

Es costumbre denostar al que piensa diferente y gastar en diatribas para descalificar al orador.


La  política oficial se encamina a “Vivir con lo Nuestro”, cerrando el país en sus descalabros macroeconómicos y las decisiones internacionales acompañan el delirio chavista.

 

Los desequilibrios nos llevan a la minoría del Mercosur, no teniendo sustento para acompañar la aventura de nuevos mercados en condiciones competitivas. 

 

Por el contrario consolidamos el cierre de la economía.

 

Salimos del Grupo de Lima y Cristina arremete contra los EE UU y el F.M.I.

 

Poca vida útil nos queda en el Mercosur.


Los que tomamos otro barco somos nosotros.

 

Los socios oficiales son Rusia y China.

 

Las luchas locales de Alberto y los agobios padecidos por obra y gracia de Cristina lo depositan en su peor momento.

 

Alberto es maltratado por Cristina, en forma pública y notoria.

 

Se encuentra golpeado cruelmente en el discurso interno, limitado e impedido de contestar los agravios.

 

Vive extraviado en sus desvaríos por contener la integración de la coalición, siempre a su costa en una suma de penurias y desgracias sufrientes.

 

Encuentra como única chance para la catarsis y expiación de sus graves pesares y acosos, el camino de la explosión externa.

 

Las filípicas a las que vive sometido por Cristina encuentran redención en su dialéctica agresiva en el ámbito internacional.

 

Ha expuesto en forma cruel, y con ello testimonio indecoroso, la expresión de su impotencia.

 

La actuación vulgar y ordinaria es patrimonio de quién es objeto de mal trato permanente de su mentora y expresa la grosería en forma patética y vergonzosa.

 

Uruguay nos tiene paciencia, afecto y hermandad inquebrantable. Basta recordar los cierres de los puentes como expresión de nuestra inconducta y arbitrariedad, a la par que su respeto y comprensión de nuestros abusos. 

 

Somos incorregibles.

 

En el pensamiento oficial, el mal trato es una condición natural para considerar al que piensa diferente.

 

 

 

Comentarios

  1. Argentina; un país rico conducido por gente con ideas pobres...
    Saludos, Ricardo. Excelente y acertada reflexión... Como siempre...

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  2. Peludo coincido con la crítica a las formas y modos . Tengo reservas en una apertura indiscriminada. Recuerdo a RA cuando diferenció la libertad de la zorra y la gallina. Tiene que haber un alambre que las separe para que la gallina pueda ser libre.

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  3. Muchas gracias por los comentarios. Ayudan las reflexiones.

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