SINCERAMIENTO DEL ESCENARIO POLITICO

 

SINCERAMIENTO DEL ESCENARIO POLITICO

 

 

 

 

            El discurso de apertura de las sesiones legislativas en el Congreso de la Nacion trajo un Presidente de elevado tono y con agresividad extrema.

 

            Sus palabras fueron complementadas en la intervencion plasmada en la audiencia de la causa penal del denominado “Dólar Futuro”, por parte de la Vice Presidenta, en la cual denuncio y amenazo a los Jueces como un instrumento de dominacion de los poderes concentrados.

 

            El lenguaje de tono beligerante es patrimonio ahora de ambos, sin reservas, y con la convocatoria emotiva a la militancia para arremeter con las demandas de las expresiones mas puras del pensamiento Cristinista.

 

            Alberto no pudo, no supo o no quiso articular las medidas para cumplir con el pacto de impunidad que lo lleva a la magistratura.

 

            Las condenas de Amado Boudou, Milagro Sala, Luis D’Elia, Lazaro Báez  y sus hijos ya no dejan otras salidas que el Indulto o la Amnistia.

 

            El conjunto de medidas en ciernes resultan insuficientes y el tiempo apremia.

 

            Las sentencias de los hijos de Baez muestran como saldo de esperanza la construccion del criterio del “Atavismo Patriarcal”, bajo cuya tutela las hijas mujeres lograron la condena en suspenso.

 

            Florencia no registra antecedentes de independencia o desarrollo personal fuera de su estructura familiar, lo que le adelanta la certeza de evitar las visitas a los institutos carcelarios, apelando a similar construcción de género, sino se invoca por la defensa como argumento subsidiario, aún de oficio por los odiados jueces. 

 

            Cristina y Maximo renuevan fueros sucesivamente y podran emular a Carlos Menem que arribo al final de sus dias con condenas sin cumplir y recursos por resolver.

 

            Los procesos a Macri pueden empardar las desgracias y procurar soluciones comunes para destinos infaustos.

 

            Es una experiencia singular ver y escuchar a Cristina.

            La dialectica encendida de un discurso emotivo para sus fieles. 

 

         La elección de una palabra severa, el enojo, la agresion, la actitud amenazante, el egocentrismo desafiante y los altibajos emocionales.

 

            Es un animal politico en estado puro, sin limites en sus horizontes y con extrema polarización en una expresión armada y punzante. 

 

            Desata amores y odios por igual.

 

            Imposible mantenerse indiferente.

 

            En su poltrona senatorial, abastecida por iconografia kirchnerista, arremetio con desprecio sobre los jueces, los censuro y denuncio como integrantes de un sistema podrido y perverso.

 

            Califico a la Justicia como un poder permanente, heredero de la dictadura militar y sosten del orden economico concentrado.

 

            Asocio a los jueces y a los medios hegemonicos en la organización del Lawfare que la persigue, a la par que a sus funcionarios y allegados

 

            Ambos discursos, en visperas electorales, constituyen un sinceramiento del mensaje politico de la coalicion y ordena el escenario.

 

            Todas las cuestiones vinculadas con los terminos, las expresiones y el lenguaje agraviante, son atinentes a razones de buena educacion y en esta empresa adeudan materias y el buen gusto no es del mayor agrado.

 

            En los terminos en que se exponen ambos discursos, claramente se alza la figura que lidera politica e ideologicamente la coalicion.

 

          Es condicion indispensable en el progreso del populismo, el sometimiento de los poderes del Estado.

  

          En palabras del pensador favorito de Cristina, Ernesto Laclau, “…Cuestionar lo instiuido y abrir espacios instituyentes…” (La Razon Populista).

 

        Se encamina la construccion de un proyecto politico hegemonico, con la creacion de los antagonismos y la ruptura del orden legal existente.

 

            El populismo es ruptura.

 

        La construccion del modelo populista desconoce limites. No puede haber restricciones institucionales a la accion gubernamental.

 

            Populismo e instituciones son antinomicos.

 

            El regimen politico democratico distribuye y equilibra el poder.

 

            El populismo lo concentra.

 

            Lo que viene en la propuesta es desconocer y eliminar las limitaciones de la democaracia liberal.

 

            Emular a Cuba y Venezuela en la construccion de las nuevas formulas populares.

        

            El Poder Judicial debe ser integrante del nuevo orden.

            Es util y conveniente recordar los integrantes de la Corte Suprema de Justicia de la Nacion tan denostados:

 

            Elena Highton de Nolasco fue designada en el 2004 por Kirchner e incluso por sugerencia y recomendación del entonces Jefe de Gabinete de Ministros, Alberto Fernandez.

 

            Juan Carlos Maqueda ha sido designado en el 2002 por Duhalde.

 

            Ricardo Lorenzetti, ingreso en el 2004 por designacion de Kircher.

 

            Horacio Rossatti. Fue Ministro de Justicia y Derechos Humanos de Kirchner. Lo designa Macri.

 

            Carlos Fernando Rosenkrantz. Ha sido designado por Macri.

 

            De tal modo, los jueces, en su mayoria reconocen origen y extracción en el peronismo o son designaciones de dichos Presidentes, Duhalde y Kircher.

 

            El unico juez ajeno a dicha procedencia es Rosenkratz.

 

            La cuestión  es que el histórico: Vamos por todo requiere necesariamente de Jueces Militantes.

 

            Pobres  los que votaron equilibrio y moderación.

            La coalición gobernante supo captar el desencanto del fracaso económico macrista.

            Ahora, la economía pasa a un segundo plano.

           Martín Guzmán tiene que flotar en promesas y explicar en el FMI las idas y vueltas de las urgencias electorales.

 

            Las penurias judiciales de Cristina imponen rumbos de colisión. 

 

            El peronismo, atado a la falta de liderazgos alternativos es victima de la soberbia y el engreimiento que lo lleva de las narices.

 

            Nadie se atreve y la nave sigue el rumbo de sus desdichas y caprichos.

 

            No hay votos para tanto.