LA POLITICA EN UNA Y OTRA DE LAS ORILLAS DEL PLATA

 

LA POLITICA EN UNA Y OTRA DE LAS ORILLAS DEL PLATA 

 

 

 

 

            En estos días los amigos uruguayos me formularon la sugerencia de ver y escuchar el discurso de informe de gestión ante la Asamblea General del Presidente Luis Alberto Lacalle Pou.

 

            Acometí el convite, con la fresca memoria del pronunciado por Alberto para la Apertura de las sesiones ordinarias y del alegato furioso ante los odiados jueces de Cristina.

 

             Tenía muy presente el verbo crispado, el tono ardiente, agresivo e insultante y el enojo con el otro.

 

            La dialéctica de la relacion amigo-enemigo como método de exposición y sosten de la relación política.

            En ambas intervenciones priman el lenguaje corporal tenso, las manos amenazantes, el gesto adusto y las expresiones combatientes. 

            De allí el imperativo de ver y escuchar. 

            Las formas en su testimonio fatal y cruel para patentizar el momento.

 

      La gentil recomendación proviene de quienes no profesan la fe partidaria oficial, pero que se sorprendieron gratamente por el tono y el contenido de la convocatoria.

 

           Lo hice advertido de las salidas cotidianas del Presidente, con algún ministro, secretario o asistente, caminando por la ciudad vieja, en los aledaños de sus oficinas, para compartir el almuerzo en tono relajado y laborioso.

 

            Por supuesto, ajeno al protocolo, ceremonial y custodios.

 

            Como un ciudadano corriente y manteniendo una tradiciòn.

 

            Entre sus antecesores se recuerda algún grito hostíl circunstancial al entonces Presidente, quién relajado, disfrutando el escenario informal, por toda respuesta al exaltado, le extendió un saludo a mano alzada, acompańado de una sonrisa y un gesto amable al solitario extraviado.

 

            Nadie se sale del eje del sentido común, ni tampoco los marean las mieles del poder.

 

            El balance del primer ańo de gobierno fue presentado  bajo las premisas de transparencia e información.

 

            El discurso fue dominado por un tono de expresión respetuoso, equilibrado, sin altisonancias.

 

            Nada de hablar de herencias recibidas, ni de imputar culpas a los otros.

 

            Priva la inexistencia de tiempo para las excusas.

 

            Es un un Informe del Estado de la República.

 

            Solamente hay espacio para la rendición de cuentas y las propuestas.

 

            Así transcurren las distintas argumentaciones del Presidente.

 

           En primer término, la piedra angular: la libertad fue consagrada como el elemento central en la vida de la persona.

 

           Como corolario del mandato filosófico se acuńa la política fundamental para enfrentar la pandemia.

 

         Contrastando, con la corriente de la otra orilla del río, se levanta la resistencia  al embate de las voces clamorosas del confinamiento total y la cuarentena estricta y obligatoria.

  

Es creada la figura de  “La Libertad Responsable”.

 

            La convocatoria a la autolimitación de los ciudadanos. 

 

            El respeto irrestricto de los derechos fundamentales.

 

        La consideración de las propuestas del Frente Amplio constituye una expresión natural del pluralismo político, habitual y constante en la vida cívica uruguaya.

 

            La respuesta popular a la política pandémica, mereció el reconocimiento del Presidente,  por la conducta responsable, puesta de manifiesto, a través de la gran mayoría de las personas.

 

            El repaso de las políticas sociales, asistencia, beneficios y ayudas estatales de distinta especie.

 

            El rol activo de las Fuerzas Armadas en la emergencia sanitaria, 

 

            La gratitud con el personal de la salud, las fuerzas de seguridad y la policía por los esfuerzos y la dedicación.

 

            El repaso emotivo de la vuelta a clases el 22 de abril y el alto grado de presencialidad con que fue cerrado el año escolar.

             La declaración de la ilegalidad de los piquetes para garantizar la plenitud de los derechos ciudadanos y penalizar la violencia de unos pocos. 

 

            El agradecimiento a los legisladores de la oposición por el aporte para la sanción de las leyes.

 

            La convicción que todos, con sus matices y diferencias, pretenden y procuran lo mejor para el país.

 

            El compromiso que la construcción política es con el otro y nunca contra el otro.

 

            La expresa ponderación en una expresión testimonial que la vocación de diálogo es construir: “Firme con las ideas y suave con las personas”.   

 

            Finalmente, un llamado: Cuidemos al pais. 

 

            Es una convocatoria amplia, plural. Sin exclusiones.

            Siempre sin abandonar un tono afable, respetuoso; el gesto amable; el verbo reflexivo y el tono suave.

            Despojado de cualquier reproche.

          Cierran el acto, los legisladores de pie,  con un cerrado y respetuoso aplauso.

 

            Ausencia absoluta de gritos, estridencias y excesos.

 

            Simplemente, lo que tiene que ser. Una ceremonia instituticional reflejada en un acto de enorme cultura civica.

            Muy diferentes las formas y el contenido.

       Es la clase Política uruguaya en su conjunto la que construye una identidad democrática de tolerancia, alternancia y madurez ejemplar.

 

            Tan simple, pero tan lejano, según se trate en una u otra orilla del Plata.