ALBERTO ES CRISTINA

 

ALBERTO ES CRISTINA

 

 

 

            Si quedaban algunas dudas del proyecto político ideado para gobernar con la coalición del Frente de Todos, el mensaje expuesto ante el Congreso, en la apertura de las sesiones ordinarias del ano 2021 no arroja vacilaciones respecto a la identidad y propuestas en ejecución.

 

            El tono del lenguaje, el giro de las expresiones, se despoja de todo criterio conciliador y arremete en el mas puro mensaje cristinista contra la Justicia y los medios hegemónicos.

 

          Un aporte sumamente curioso es la persistencia del enemigo maldito en la insistente personificación de Mauricio Macri.

 

            Se lo lleva al altar de la querella penal para igualarlo con Cristina en las penurias y los avatares de los procesos judiciales, ámbito en el cual ya se encontraba involucrado.

            Estratégicamente se lo trae a la escena.

        Indagar en el endeudamiento externo, tambien otorga visibilidad a los números de la debacle económico financiera entregada por el habilidoso tandem de Cristina y Axel.

 

            El silencio ante la herencia maldita ha sido una decision politica erronea y lamentable, que sumada al fracaso economico mantiene en vida al populismo mesianico.

 

            Las primeras convocatorias a la union de los argentinos y al final de la grieta, fueron superadas por la sumatoria de condenas penales y la coronación con múltiples  penas para Lazaro Baez y todos sus hijos.

 

            El silencio de Cristina, empeñoso y doloroso ante tanta adversidad,  apenas si disimula el enojo con la falta de solución final  para sus penurias judiciales.

 

            El experimento de Alberto naufraga en la Camara de Diputados y la Corte Suprema de Justicia no se hace cargo de las amenzas que la advierten con  tronar el escarmiento.

 

            La voz en cuello del Presidente es mayor testimonio de enojo e impotencia, que de politicas activas que produzcan los resultados exigidos.

 

            Una vez más hay que entronizar al “enemigo ideal”, al “adversario perfecto”.

 

            Cristina siempre hizo lo propio con Macri.

 

            Alberto lo trae expresamente en el discurso. 

 

        Mauricio, prisionero de sus criticos internos y de una revisión  adeudada de su gestion, toma vida e impulso por mandato del propio gobierno que lo sube al escenario.

 

            Sus fracasos economicos estan mas frescos que la tragedia Cristinista en el imaginario popular.

 

            Sin jubilacion anticipada, pero urgido, por la propia tropa, para saltar este turno legislativo, evitando cualquier intervencion, Mauricio es convocado por las urgencias presidenciales.

 

            Alberto cierra toda posibilidad de un discurso propio. Retoma el relato clasico contra el “gato”.

            En vísperas electorales, la convocatoria a la unidad partidaria y del Frente es con los ejes de la batalla clásica del Cristinismo.

 

            No podian faltar en un populismo auténtico  el embate contra la Justicia y los medios hegemónicos, responsables de la injusta barbarie y destrato del ex ministro ejemplar que incurrió  en un mero error de tramite y de seguimiento de las filas y las colas.

 

            En el imaginario de algunos peronistas clasicos y en el pensamiento de ilustres escribas, queda sin anclaje la reconstruccion del partido y la integracion de espacios moderados.

 

       Prueba de ello las urgencias bonaeresenses y el desplazamiento en ciernes de los barones del conurbano, por los militantes de la Campora.

            Arriba Maximo, en su condicion de titular del negocio y de la lapicera.

            Verticalidad y sujeción garantizan pertenencia y continuidad a los cuadros.

            Hay algunos cambios para que todo el sistema siga igual.

          Las protestas de los levantiscos contrastan con las mayorías  que son conformadas con la participación en las ganancias.

 

            Cristina es la conduccion y su discurso es el de Alberto.

 

            La sentencia de condena a la familia Baez es un punto de inflexion que moviliza los operativos en ciernes.

 

            El compromiso de la resolucion de sus causas judiciales no encuentra un camino abonado.

 

            Los hijos de Lazaro Baez han comenzado las declaraciones punzantes.

 

           Leandro Baez, en particular, en forma insistente, inquiere por los funcionarios que componen la otra parte de la corrupcion.

 

           Los jueces de la Corte Suprema, aun los de clara extraccion y origen peronista, mantienen una union indisoluble ante los abusos y la intolerancia.

 

          El Tribunal Intermedio anunciado, fruto de la propuesta de la Comision de Beraldi y 10 mas, tambien será presa fácil de la Corte Suprema de Justicia de la Nacion.

               No hay populismo sin copamiento de todos los poderes del Estado.

 

            El mimetismo presidencial anuncia una guerra extrema contra la Corte Suprema de Justicia de la Nacion.

 

           A los jueces de la Corte les sobra jerarquia, excelencia profesional y determinación para el combate.

                El nivel de los contendientes no es equivalente.

 

            Alberto se ve forzado a un terreno que no le resulta propio. 

            No puede ahorrar en medios, ni tampoco en escrúpulos. 

            Fatalmente, le ganara el desgaste, la critica y la frustración.

            El empecinamiento vago e inocuo no es buena compañía.

 

            Ha extraviado el rumbo y se enanca en el Cristinismo extremo.

 

            Los reproches a la Camara de Diputados, exponen las dualidades de Sergio Massa y la negativa al arrastre por la mayoria automatica senatorial.

 

            En el atraso del tratamiento de los proyectos remitidos por el Senado, se advierten las diferencias y el clima de rebeldía a las ordenes patronales y urgencias ajenas.

 

            En los pasillos parlamentarios y en la tribuna principal, Cristina dio cuenta de una lección  de incumplimiento de protocolos pandemicos y normas de sujeción. Nunca uso un barbijo e incluso requerida a viva voz, mantuvo su negativa sistemática  al empleo del bozal.

 

                 Imperturbable, las normas obligatorias para el común de la gente, a ella no la comprenden.

 

            Hizo gala de su condicion de elegida por la gracia divina, titulo que le permite evadir las sujeciones de los mortales.

 

              El Presidente acepta dócilmente las elementales indicaciones recibidas para manejar el micrófono.

              Ni en las formas evade su obediencia debida.

 

              El diablo siempre esta en los detalles.