VACUNAS: CONFLICTOS ENTRE LOS LABORATORIOS Y LA UNION EUROPEA. PENA Y SOLEDAD EN LOS PAISES POBRES

 




VACUNAS: CONFLICTOS ENTRE LOS LABORATORIOS Y LA UNION EUROPEA. PENA Y SOLEDAD EN LOS PAISES POBRES 

 

 

 

 

Ningún país resulta indiferente a la disputa mundial por la disponibilidad de la vacuna física en su territorio.

 

Las luchas en el mercado por las ofertas, los problemas de producción, en sus distintas fases, a raíz de la alta demanda e incluso la política mezclada en el acceso a uno u otro de los ofrecimientos, pintan un panorama diferente para los productores del medicamento y los que limitan su rol al de meros compradores.

 

Además, están los marginados por impedimentos de índole económica, sin mayor aspiración y posibilidad que ser destinatarios de la asistencia, ayuda y solidaridad internacional, como único y exclusivo método para disponerlas.

 

La pandemia contrasta brutalmente las chances de acceso a las vacunas entre los ricos y los pobres.

 

De forma patética también muestra la pelea aún entre los países ricos al confrontar los laboratorios y la Unión Europea.

 

La concentración de la riqueza llega a tal extremo de obscenidad e impunidad que los laboratorios (máxima expresión de la acumulación y codicia) se enfrentan con las Naciones, mancomunadas en la Comunidad Europea. 

 

Luego de haber contratado la provisión de vacunas, el Presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha pedido que se esgrima el artículo 122 del Tratado de la Unión Europea para poder imponer a las farmacéuticas medidas draconianas que garanticen el suministro de las dosis esperadas en cada país de la UE. 

 

Los poderes excepcionales que se invocan pueden llevar hasta la intervención de las compañías , para controlar la producción de vacunas y obligarlas a producirlas en factorías de otros laboratorios.

 

Las normas están pensadas para catástrofes naturales y una pandemia reviste un extremo de dicha índole.

 

Se trata de imponer a los Laboratorios medidas para garantizar el cumplimiento de los contratos suscriptos con la Comisión.

 

La amenaza se cierne sobre los posibles nuevos fallos en los suministros.

 

La coerción puede imponer la subcontratación de la producción a otras compañías e incluso permitiría compartir los conocimientos, liberando la propiedad intelectual.

 

En particular los roces se entablan entre la UE y el Reino Unido, ya que Astra Zeneca fabrica en suelo británico pero con muchas reservas para el mercado europeo.

 

La Unión Europea ha calificado: “La vacuna es un bien público esencial”.


Se estudia la sanción de una norma que permita bloquear la exportación de vacunas fuera del territorio comunitario, cuando se considere necesario para garantizar la provisión del continente.

 

En definitiva se regulará un procedimiento de control de envíos de vacunas a terceros países, mediante un balance de necesidades y existencias comunitarias.

 

La exportación extra comunitaria quedará solamente para los saldos remanentes, luego de agotadas las necesidades internas de los países miembros.

 

Esto significa la exigencia de obtener una licencia de exportación para asegurar que las vacunas comprometidas por los acuerdos de compra anticipada con los laboratorios se queden en la UE.

 

Es un claro mecanismo de control absoluto de las exportaciones.

 

En territorio europeo se encuentran aprobadas las vacunas de Pfizer, Moderna y Astra Zeneca.

 

La producción en gran escala de las vacunas se encuentra sometida a muchas tensiones. La dimensión extraordinaria de las magnitudes, la necesidad de cumplir los máximos estándares de calidad y seguridad y el uso de tecnologías novedosas, constituyen muy altas exigencias.


Las escalas de producción exigidas no reconocen antecedentes en cuanto a la relación de cantidades y tiempo de ejecución.

 

Aztra Zeneca había desatado el enojo al informar a la UE que recortaba en un 60% las entregas iniciales por problemas de producción.

 

Alegó “una caída de rendimiento en un centro de fabricación de la cadena de suministro europea”.

 

La Comunidad Europea insiste para que informe las medidas que incrementan la estabilidad y posibilidad de predecir las entregas y la aceleración de la distribución de las dosis.

 

Se encuentra abierta la disputa con la amenaza de adoptar medidas extremas contra los Laboratorios y Farmacéuticas.


En verdad, la UE duda si la merma del suministro se vincula con el vuelco de la producción al mercado interno británico.

 

América Latina tendrá los sobrantes de la producción europea, situación anunciada claramente con las medidas que seguramente adoptará la UE en estos días para limitar las exportaciones extra comunitarias indicadas precedentemente.

 

EE UU hará lo propio por sus necesidades estratégicas. No solamente para inmunizar a su población, sino para permitir un retorno pleno a la actividad económica.

 

En términos reales, nuestras esperanzas actuales provienen de Rusia y China, lugares caracterizados por la escasa información que brindan de sus asuntos públicos.

 

Es la realidad del primer mundo. Una vez que aseguren las vacunas para su universo, permitirán el acceso de la cobertura a terceros países.

 

Los Laboratorios y sus intereses ponen los tiempos.

 

Las farmacéuticas han puesto de manifiesto su avaricia, al preferir obtener las licencias en países ricos, con la obtención de más beneficios, omitiendo enviar dossieres para una aprobación mundial en el seno de la Organización Mundial de la Salud.

 

Los países emergentes quedan sin mayor alternativa que cultivar paciencia, impotencia y extremar las medidas sanitarias.

 

No hay certezas de cuantas vacunas tienen aseguradas los países ricos mediante acuerdos confidenciales y secretos.

 

No hay un reparto equitativo.

 

El nacionalismo inmunitario es un fracaso moral catastrófico (OMS).

 

Resignar los derechos de propiedad intelectual y compartir los conocimientos con el fin de aumentar la producción es una aspiración posible, pero ingenua, en un mundo extraviado en la especulación económica y los beneficios inconmensurables de unos pocos.


Poderoso caballero es don Dinero.

 

No hay dimensión de las riquezas astronómicas en juego que ponderan los Laboratorios, pero si del número de vidas expuestas por el egoísmo exultante de las corporaciones.

 

El orden mundial no tiene limites para la codicia.

 

            

 

Comentarios

  1. de acuerdo. Articulo con informacion y descarnado . Como estan las cosas y mas alla del error de prometer cosas como cantidad de vacunas que no dependen de la voluntad del gobierno veo un acierto (y mas alla del oscurantismo q se señala) el haber apostado por varias vacunas incluida la Sputnik. Pensemos si no fuera asi todavía quizas estariamos sin vacunas o casi.

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