LAS COSAS COMO SON

 

 

                                   LAS COSAS COMO SON

 

“El que manda es el Presidente; la señora vicepresidenta tendrá que hacer la función legislativa”. Antonio Caló. Titular de la Unión Obrera Metalurgica. UOM. 

 

 

 

 

 

En una reciente reunión de la mesa chica de la CGT, con motivo del análisis de las declaraciones de Cristina Kirchner respecto al proyecto de refornas del sistema de salud, el líder gremial se pronunció con precisión respecto a las condiciones de mando del Presidente, al aval hacia su figura y a las atribuciones del cargo y las funciones de la vicepresidenta de la Nación.

 

Las tajantes definiciones esconden las sensibles preocupaciones sindicales por sus obras sociales y los trascendentes aportes estatales que ponen en juego las cajas.

 

Es la primera vez en el año de gobierno de la coalición que se alza una voz terminante en los límites y que legitima de plano el ejercicio del poder presidencial, acotando sin vueltas las atribuciones vicepresidenciales a sus justos términos.

 

Dificil que progresen los embates contra el sindicalismo tradicional peronista.

 

Las ansias reformatorias tendrán como destino el frente de la medicina prepaga, sede del clásico  enemigo del ámbito privado. 

Apuntan contra los sectores medios y sus protecciones de clase. Descreídos del sistema público, ordenan sus gastos con aportes de prevención para la atención en sede de la medicina privada.

Eternos resistentes, opositores y en antagonismo histórico con el modelo hegemónico.

 

El objetivo es un método público, universal y de prestación única, con un severo control del limitado  y encarecido remanente privado.

 

Los ensayos actuales se encuentran en dos cuadros de la Cámpora que resultan titulares del PAMI, Luana Volnovich y Homero Giles en el IOMA de la Provincia de Buenos Aires.

 

En este último caso brillan las disputas con las asociaciones médicas y los conflictos que afectan al universo de usuarios.

 

Desde ambas redes, nacional y provincal, se ensaya el modelo de control estatal de las prestaciones y la regulación del modo privado de actuación, poniendo mano en los beneficios de los actores.

 

El Ministro de Salud Ginéz Gonzalez García no cuenta en la experiencia, castigado por su propia ineficiencia pandémica incluso ha sido desplazado de las negociaciones con Pfizer, que se encuentran asumidas personalmente por la Secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra.

El apartamiento y la encomienda fueron dispuestos por el Presidente, en una medida que corre a la autoridad natural y pone en juego una representante de la mayor estima e intimidad personal.

 

Seguramente la capacidad, responsabilidad y dedicación de Ibarra, permitirán  una gestión exitosa del acuerdo fallido hasta el presente. Alfil dilecto, de absoluta confianza presidencial, abogada que porta garantía de excelencia profesional.

 

El gobierno debe eludir el cerco del monopolio ruso y extenderse a las fuentes de vacunación de otros laboratorios, en un abanico que sume proveedores y permita el aprovisionamiento integral, con la consecuente vacunación masiva.

 

Evitar el anclaje en el suministro insuficiente y ampliar el marco de las ofertas es crucial en la pandemia y en la salida de la recesión económica.

 

Reparar el progreso tardío y extremadamente lento del plan de vacunación.

La realidad está muy lejos de todos los anuncios y los dos vuelos del suministro en epopeya son patéticamente insuficientes. 

 

La pésima gestión de las vacunas se enlaza con haber malogrado bajar al mínimo la curva de los contagios antes de empalmar con el nuevo rebrote.

 

En este sentido, nadie se hace cargo de las consecuencias del masivo velorio popular de Diego Armando Maradona, ni de las marchas multitudinarias de unas y otras por el proyecto de la interrrupción voluntaria del embarazo.

 

Las miradas de reproche se dirigen a los jóvenes y sus fiestas y ahora a la indisciplina veraniega.

 

En esta línea de divagues es imperdible la declaración reciente de la Secretaria General de UTE-CETERA Capital, Alejandra Bonato: “La circulación del virus en una escuela es tan alto como en una fiesta clandestina”.

 

Muy por el contrario UNICEF brega por mantener las aulas abiertas o provocar un rápido retorno para quienes estén ausentes.

 

Es el uso de una falsa analogía, pero drásticamente reveladora de las limitaciones docentes de la gremialista

 

Cae prisionera de su propio absurdo.

 

El reinicio de las clases presenciales tiene el gran obstáculo de la resistencia gremial.

 

Hay que destacar el valor del rescate de la autoridad presidencial. 

 

Sin vacilaciones, la dirigencia gremial ha sentenciado: “El que manda es el Presidente. Ella que se dedique a la función legislativa”.

Recuerdos de viejas disputas entre la Juventud Sindical y la Juventud Peronista. 

Resabios que siempre están presentes, pero que las delicias y los cobijos del poder resguardan de los viejos choques.

Unidos y organizados para distribuir beneficios y postergar diferencias en aras del negocio político común.

 

En las últimas elecciones la lapicera de Cristina llevó el control de las listas bonaerenses, delegando a Alberto las designaciones ejecutivas mayoritarias.

 

Se vienen las vísperas del cruel debate por los puestos expectantes y se afina la puntería, a la par que el sendero de las decisiones.

 

Debuta la sucesión familiar con la creación de Máximo como Presidente del Partido en la Provincia de Buenos Aires. Nuevos juegos y escenarios en asociación con Sergio Massa.

 

Mientras tanto la economía hace de las suyas. Los desequilibrios, cepos, e inflaciòn dominan el escenario.

 

Las tarifas de los servicios congeladas, las paritarias atrasadas, la emisiòn monetaria exponencial, disfranzan un horizonte de postergaciones y el Ministro de Economía continúa sus simulaciones de idas y vueltas con las limitaciones impuestas por el calendario electoral.

 

Estamos mal y vamos peor.

 

En expresiones recientes del gran crítico de la realidad y notable humorista gráfico: NICK: Han resuelto la gran desigualdad. Ahora, están todos mal por igual.