CEPO AL DÓLAR, AL MAIZ Y PROXIMAMENTE TAMBIEN A LA CARNE

 

CEPO AL DÓLAR, AL MAIZ Y PROXIMAMENTE TAMBIEN A LA CARNE

 

 

 

 

            El gobierno termina el año con la medida del cierre de las exportaciones de maíz hasta el 1/03/2021.

 

            Impide las registraciones de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior.

 

            Curiosa paradoja en el otrora “Granero del Mundo”.

 

         Persigue asegurar el abastecimiento del grano para los sectores que lo utilizan como materia prima en la actividad local, a la par que interviene en los precios del mercado interno, para proteger el consumo popular, con la baja de los valores.

 

            Seguramente, luego el control se extenderá a la carne, para que sea más accesible al ciudadano común, si fracasa el programa de precios propiciado.

 

            Las medidas retoman el camino clásico de los controles directos en la exportación.

 

            Un pais que necesita imperiosamente aumentar sus exportaciones, ingresar divisas, se cierra por imperativo del fracaso de la gestión y las distorsiones económicas.

 

            Vuelve el “Vivir con lo Nuestro” (Aldo Ferrer) y el empecinamiento terapeútico, al insistir con la misma medicina de sucesivos fracasos.

 

            La meta es alinear la política interna e internacional. Los modelos de redestribución del ingreso de Cuba y Venezuela se hacen presentes. Hay que abastecer un mercado interno con precios regulados, originados en la mente del jerarca de turno y construir el discurso con la épica y el conflicto.

 

            El Banco Central hace lo propio en materia de importaciones y limita la compra de divisas, al extender, hasta el 31/03/2021, las restricciones para el pago de las importaciones.

 

            Dificulta el acceso al mercado de cambios a las empresas, quienes encuentran problemas para disponer de los insumos necesarios a los fines de mantener la cadena de  la producción.

 

            Las paritarias no cierran el ciclo del ejercicio 2020 y pasan abiertas al 2021.

 

            Hay que llegar a marzo para barajar y dar de nuevo.

 

            Mientras tanto el dólar blue avisa que no se toma vacaciones y lentamente retoma su senda alcista.

 

            El Estado produce el cierre discrecional de las exportaciones agropecuarias. Vuelve el kircherismo en su estado más puro, acorde a las reglas de la fórmula presidencial invertida.

 

            Son los cupos de exportaciòn de la anterior gestión de Cristina. Los Registros de Operaciones de Exportaciòn y las Declaraciones Juradas de Importación (ROE y DJAIS), Guillermo Moreno mediante, que fueran descalificadas por la Organizaciòn Mundial de Comercio (OMC), típicas del capitalismo de amigos.

 

            La Argentina fue compelida por la OMC a derogar dicho régimen, ya que es el Poder Ejecutivo quién decide que se importa y quién lo hace (DJAIS) o cuanto exporto y que producto (ROEs).

 

            No tienen otra justificaciòn que la discrecionalidad.

 

            No se trata solamente la inconveniencia de la medida de limitar las exportaciones, sino de Legalidad. 

 

            Es la apología de lo arbitrario consagrado como método.

 

            El maíz, como el resto de las comodities,  tiene un precio en el mundo. Hay plazas internacionales en los mercados.

 

            El cierre de la exportación persigue desacoplar el precio que se paga en el mercado local. En definitiva, salir del mundo. Crear la propia realidad.

 

            Los antecedentes de la aplicación de la medida han llevado la diferencia a un precio menor en el orden del 50%, de la disminución de los valores.

 

            Las consecuencias son  reiteradas sistemáticamente.  Se registra una baja en las áreas sembradas y la tecnología invertida. Caída de la producción, ya que nadie trabaja a pérdidas y traslado de la actividad a países vecinos.

 

            En breve, la carne seguirá el mismo destino.

 

            Precios ficticios para el mercado interno. Asegurar el abastecimiento para el consumo local y una vez más alzar las armas para el combate con el agro. Al fin y al cabo, hasta ahora tienen suerte, no les cae la reforma agraria. Solamente las amenazas de Grabois y Delia.

 

            Los manotazos al agro son típico, reiterados e insistentes. Hay que redistribuir el ingreso. Los productores ricos deben alimentar la urbanidad pobre y desfavorecida, con precios de los productos alejados del mercado internacional.

 

       Volverán las normas de emergencia y los controles de precios.  Caída de la producción y desabastecimiento. Mercado negro y el pobrismo se expande. 

                Cualquier semejanza con Venezuela es mera coincidencia.

 

               Se registra la caída de la actividad económica. Fatalmente, el círculo vicioso expande un corte   vertical y en picada de la misma.

 

            El peronismo tiene una larga tradición de utilizar como herramienta antiinlflacionaria la limitación de las exportaciones de productos básicos de la canasta familiar (carne, trigo, maíz) para bajar los precios domésticos.

 

            Se lleva muy mal con el sistema multilateral de comercio. Prefiere mayor intervención, proteccion y controles. Se burla del mercado y los precios internacionales y acude a vínculos directos con los marginales del sistema, del tipo de Venezuela, Irán y Vietnam, con visitas de Cristina a los túneles incluidas, caracterizada de época para la tribuna mas radicalizada.

 

            No sale de su vieja antinomia: abastecer el mercado externo o exportar.

 

            Mientras tanto el Presidente cavila y oscila.  Por un lado el Ministro de Economía, con su orden, academia, maestro y por el otro el rumbo, la singladura, trazada no precisamente desde el FMI.

 

            Nunca se sabe cual es su palabra o mejor dicho su última palabra, ante su universo cambiante e inestable. Acaba de expresar: “…En el caso Nisman, yo estoy convencido de que fue un suicidio; después de dudarlo mucho eh, no voy a mentir, después de dudarlo mucho…”

               En otros tiempos, bajo otras circunstancias, registrado por Netflix, dudaba que se haya suicidado.

 

            Una interpretación auténtica de Groucho Marx: Tengo mis principios, pero, si no le gustan, también tengo otros.

 

            En palabras de Bernard Shaw: la democracia es la forma de gobierno en la cual los gobernantes no pueden ser mejor que los gobernados y en las de Andre Malraux: La gente tiene los gobernantes que se le parecen.

 

            La duda Cartesiana presidencial es el punto de partida crítico de todas sus creencias adquiridas.

 

            El problema de su duda metódica es la interferencia que le ocasiona  la actividad de un genio maligno.