EL RELATO OFICIAL

 

                                                                                                    

                                                    

                                    

                                                EL RELATO OFICIAL

“Menos mal que el peronismo gobierna en este momento” (Discurso del Presidente Alberto Fernández al conmemorar el día de la lealtad)

 

 

 

 

A pesar de los precarios resultados sanitarios obtenidos, de la catástrofe económica que resulta del confinamiento obligatorio, el Presidente en su discurso por los festejos del 17 de octubre, fecha máxima de la liturgia peronista, festeja el éxito del momento y la gracia que la providencia encuentre al movimiento en el gobierno.

 

No existen motivos objetivos favorables que permitan advertir circunstancias auspiciosas de gestión, pero no obstante el relato pregona las bondades que el gobierno sea peronista.

 

La épica y el discurso construyen un relato heroico, más allá de los hechos concretos de la realidad. 

 

Es la carga ideológica y la nostalgia lo único que sostiene la palabra devaluada y desconcertante.

 

Las contradicciones abundan y las dudas se suceden en un equipo apagado y carente de mística.

 

Sin embargo, no cesan la distribución de cajas de ingresos, cargos y asistencia.

 

Las organizaciones de distinta especie, los sindicatos y los entes que reciben los favores estatales, tienen comprometidos sus dirigentes en cargos y sus entidades en cajas de reparto de los dineros públicos, en un entramado de complicidad que se corresponde con la ausencia de quejas y protestas.

 

Los únicos levantiscos son los sectores medios independientes que viven de sus trabajos y sostienen con su esfuerzo la fiesta popular.

 

El futuro, ahora definitivamente concentrado en la pericia del Ministro de Economía, se juega a suerte y verdad en un arreglo de la deuda, con el denostado Fondo Monetario Internacional (F.M.I.). 

 

Todo el poder favorece al Ministro de Economía y el  juego propuesto es un pleno al acuerdo integral con el F.M.I.

La falta actual de plan es una simple espera por el plan sobreviviente al Acuerdo.

Probablemente, incluya un premio adicional con la entrega de fondos frescos, en prueba reconfortante y como reconocimiento a la noble tarea de los deberes fielmente cumplidos. El cuestionado acreedor es ahora bienvenido como salvador.

Por supuesto, en el relato, la historia tendrá variaciones que permitan rescatar las luchas y los enfrentamientos contra el enemigo invasor.

 

Es muy curiosa la expectativa del gobierno. Hasta ahora es innecesario un plan económico. 

 

Se suceden un concurso de medidas paliativas, insuficientes, parciales y el rumbo es incierto.

 

Progresa la incertidumbre y la falta de confianza. El arreglo de la deuda con los acreedores privados fue desperdiciado como hecho político trascendente.

 

Indudablemente seguimos adelante, sin rumbo, porque gobierna el peronismo y sus aliados. Todas las organizaciones sociales y los sindicatos  están comprometidos en el gobierno, mucho más que con el gobierno. Los resultados les pertenecen.

 

Es un reparto interminable de calamidades y pobreza. 

 

Efectivamente, es una suerte que gobierna el peronismo para administrar tremendas desgracias.

 

La protesta estará a cargo exclusivamente de los sectores independientes.

 

Independientes del relato, de las estructuras sindicales tradicionales, de las organizaciones sociales vinculadas a la política y del clientelismo estatal.

 

Ahora, en un ensayo original del joven ministro de Economía (empoderado en exclusividad) el peronismo se entrega a la dependencia  del F.M.I. para poner orden y credibilidad en un programa económico.

Todos son coherentes con una máxima histórica de la cultura política del relato: no mires lo que yo digo. Mira lo que hago.

 

No hay que repetir las penurias. Todo puede ser aún peor.

El esfuerzo de la palabra y el mensaje deberán observar una creación mágica.

 

Este relato será muy cruel y de difícil tránsito para el universo nacional y popular. 

 

Es muy probable que queden prisioneros de su propio discurso. El F.M.I. viene al rescate de los desaciertos y la falta de rumbo.

El relato no tiene fondos para financiarse. El gobierno está virtualmente quebrado y yace ante su propia impotencia. Ha perdido la confianza y la credibilidad. 

 

Es mejor que gobierne el peronismo. Está sembrando su propia destrucción.